Exóticas palmeras y grandes jardines, fuentes de agua cristalina, madera tallada… todo eso y mucho más es este riad en el Four Seansons Hotel Marrakech. Todo un lujo para los sentidos, donde cualquier huésped puede sentirse como un auténtico jeque árabe.
El edificio de estilo bereber, de color rojizo, como las aldeas de barro colgadas en las laderas del Atlas. La carpintería elegida para este proyecto ha sido un perfil IV68 en madera Niangón, con vidrio Guardian Soun, y respetando la arquitectura islámica. La puerta de entrada, al igual que las ventanas, sigue la misma estética y la misma madera, con una hoja con 10 cuarterones horizontales y decoración especial en cara principal sobre el bastidor, formando un arco ojival túmido. El placer y el descanso están asegurados. Alojarse aquí es como encontrar un oasis en medio del desierto.